El Mundo, Juan José Millás
No sé qué pensar de este libro, la verdad.
Creo que no me ha gustado, y sin embargo ha dejado algunas frases en mi memoria que se repiten en constante cadencia cada vez que estoy tranquilo. "La frontera, la tierra de nadie, la no pertenencia, es el territorio de la escritura". No recuerdo que nadie haya descrito el sentir mientras se escribe con mayor exactitud.
El Mundo es una obra autobiográfica, o una narración en ese formato, porque no tengo idea de si todo lo que el autor relata es cierto o no, si los personajes, incluido él mismo, son reales, o simplemente ha dado nombres veraces a invenciones de su universo personal, pero toda la obra está narrada en primera persona por Juan José Millás, y casi en su totalidad, basada en la infancia del protagonista (¿el propio autor?).
Está dividida en cuatro partes, de las cuales rescato la primera "El Frío", en la que un niño de ocho años narra su marcha de Valencia a Madrid, como veía a sus padres, sus ocupaciones, las miserias de la adaptación a una casa pobre, y la visión de su calle que tenía desde el ventanuco del sótano de la casa de su único amigo. Las otras tres, vueltas sobre lo mismo.
No me gustan los autores que se retratan en sus obras, y menos cuando lo hacen de forma descarada o intencionada (Soldados de Salamina, etc ...), no me gusta que un libro no explique una historia, no me gusta que se utilicen las páginas en blanco, que serán destinadas a otras personas, para el auto análisis propio, no me gusta que un autor relate las cosas más nimias de la vida como si fueran grandes epopeyas con el fin de hacerse ver diferente, o demostrar que su mirada era la más ágil e inteligente del barrio, no me gustan las frases grandilocuentes para describir a una señora que compra el pan. No me gusta. Pero me ha enganchado en bastantes pasajes, en los que incluso me he sentido retratado, si bien mi infancia fue una gran aventura y no una desgracia como la él que relata.
Es una obra en la que la angustia, la soledad y, sobre todo, la muerte tienen el papel y la importancia de cualquier otro protagonista, apareciendo en la novela con la naturalidad de cualquier otro elemento, pero que van calando de desánimo y desesperanza el desarrollo de la misma, y que van afectando al resto de personajes casi por igual.
El Mundo fue el ganador del Premio Planeta de 2007, lo que reportó cuantiosas ventas, reconocimiento, y un buen pico para su autor. Le felicito. No soy muy de leer libros premiados, y menos por las propias editoriales que los publican, pero reconozco que El Mundo no tiene "la carpintería", como dijo creo que Marsé, de un libro de encargo para hacerse con un premio, sino todo lo contrario. Es un auto análisis en el que, al tiempo que Millás va dejando sus traumas en las hojas antes vírgenes de la impresora, nos carga a nosotros con ellos.
No es un buen libro para leer en momentos de duda personal o de cierta angustia, pero sí creo que es un libro que se debe leer, y en el que las diferentes generaciones anteriores, contemporáneas, y posteriores a la del autor (1946), encontraremos elementos que arrancarán algún recuerdo clavado en nuestra memoria, o que resucitarán viejos amores de infancia y amistades olvidadas de una época en la que nos hacíamos hombres cuando nuestras madres nos permitían ir por primera vez al colegio con pantalones largos.
Hay libros que forman parte de un plan y libros que, al modo del automóvil que se salta un semáforo, se cruzan violentamente en tu existencia. Éste es de los que se saltan el semáforo. Me habían encargado un reportaje sobre mí mismo, de modo que comencé a seguirme para estudiar mis hábitos. En ésas, un día me dije: «Mi padre tenía un taller de aparatos de electromedicina». Entonces se me apareció el taller, conmigo y con mi padre dentro. Él estaba probando un bisturí eléctrico sobre un filete de vaca. De súbito, me dijo: «Fíjate, Juanjo, cauteriza la herida en el momento mismo de producirla». Comprendí que la escritura, como el bisturí de mi padre, cicatrizaba las heridas en el instante de abrirlas e intuí por qué era escritor. No fui capaz de hacer el reportaje: acababa de ser arrollado por una novela.
volvemos a coincidir con una novela y también con la crítica.
ResponEliminaA mi tampoco me ha gustado nada, creo que es una novela que dice muy poco, aúnque hay pasajes muy bonitos, como las lecturas a que narra de selecciones.
No me ha gustado la propaganda constante que hace el mismo de sus libros, pero si que le tengo que reconocer que no es una obra singular.